Egipto ocupa un lugar bajo en equidad de género en comparación con otros países del mundo. El Índice Global de Brecha de Género de 2015, que mide las disparidades entre hombres y mujeres en todos los países, clasifica a Egipto en el puesto 136 de 145 países en todo el mundo. Las mujeres tienen una participación significativamente menor en la fuerza laboral que los hombres (26 % frente a 79 %) y menor alfabetización (65 % de alfabetización para mujeres frente a 82 % de hombres). El Índice de Género e Instituciones Sociales 2014 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que mide la legislación, las prácticas y las actitudes que restringen los derechos y las oportunidades de las mujeres, clasifica a Egipto entre los países 'muy altos' en discriminación de género junto con otros en África y el Oriente Medio. Y como lo reveló la Encuesta Demográfica y de Salud de 2014, el 92% de las mujeres entrevistadas entre 15 y 49 años que alguna vez se casaron han sido circuncidadas.
CRECIMIENTO ECONÓMICO: Empoderar a las mujeres e integrarlas como participantes activas en la economía es esencial para promover el crecimiento económico en Egipto. Según el FMI, elevar la tasa de participación femenina en la fuerza laboral al nivel masculino, junto con el acceso a oportunidades de empleo, aumentaría el PIB en aproximadamente un 34 por ciento.
EDUCACIÓN: Reconociendo la importancia de la educación en el empoderamiento social, económico y político de las niñas y las mujeres, WeAre1 trabaja en asociación con el Gobierno de Egipto para fomentar el acceso equitativo a una educación de calidad y garantizar resultados de aprendizaje impactantes desde el nivel primario. En la educación secundaria, WeAre1 apoya la participación de las niñas en las escuelas secundarias de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas en varias gobernaciones de Egipto.
SALUD: Las actividades de salud WeAre1 implementan y amplían un conjunto de intervenciones comprobadas enfocadas en mejorar los comportamientos de salud y mejorar la calidad de los servicios de salud mientras se adopta un enfoque centrado en las mujeres y las niñas. Las actividades para abordar la salud y la nutrición materna, neonatal e infantil han adoptado un enfoque centrado en la equidad al centrarse en las mujeres y los recién nacidos más vulnerables, mejorar la continuidad de la atención, desarrollar la capacidad de los proveedores de atención médica, fortalecer los sistemas de salud, promover la comunicación para cambios, y la creación de un entorno propicio para la salud materna y neonatal y la igualdad de género.
Las dinámicas y limitaciones relacionadas con el género se abordan tanto con los proveedores de servicios de salud como con las comunidades y familias a las que sirven. Los trabajadores comunitarios de la salud (CHW, por sus siglas en inglés) están capacitados para comunicar mensajes de salud que aborden las limitaciones de género y los procesos de toma de decisiones dentro de los hogares. Los CHW difunden mensajes para prevenir y responder a la violencia de género, centrándose en el matrimonio precoz, la violencia doméstica y la mutilación genital femenina. Todos los materiales de información, educación y comunicación utilizan imágenes sensibles al género, modelan dinámicas de género positivas y se esfuerzan por crear un entorno de apoyo en las comunidades locales que sostenga aún más el cambio de comportamiento.
Ayudar a las mujeres a desarrollar la confianza en sí mismas, desarrollar sus habilidades de negociación y creación de redes e identificar fuentes de información y apoyo. Estos programas se enfocan en empoderar a las mujeres para que identifiquen, prioricen y tomen medidas para abordar sus necesidades. WeAre1 también está trabajando para fortalecer las habilidades gerenciales y técnicas de las mujeres para alentar su participación en sus comunidades y mejorar la coordinación entre las organizaciones locales para reducir la violencia de género (VBG).
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